Los bosques de Cantabria ofrecen un refugio perfecto si buscas desconectar de la rutina diaria y sumergirte en un entorno natural.
Muchas de nuestras rutas de naturaleza transcurren por bosques, ya sean pinares cercanos a la costa o bosques de hayas y robles del interior de la provincia, siendo este siempre uno de los momentos que más disfrutan nuestros clientes.
A continuación, exploramos algunos de los bosques más destacados de Cantabria, ideales para perderte en la naturaleza y observar la fauna local.
Bosque de Secuoyas del Monte Cabezón
El Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón es un lugar único en España.
Este bosque alberga impresionantes secuoyas que pueden alcanzar alturas de más de 50 metros. Caminar entre estos gigantes es una experiencia inolvidable que te hará sentir pequeño ante la majestuosidad de la naturaleza.
Además de su belleza, este bosque es un hábitat para diversas especies de aves e insectos, lo que lo convierte en un lugar ideal para la observación de fauna. Este bosque es uno de los mayores reclamos turísticos de la zona, con 2,5 hectáreas de terreno y unos 850 ejemplares de secuoyas. Recomendamos visitarlo en temporada baja por su gran afluencia de turistas.
Parque Natural de los Collados del Asón
Ubicado en el municipio de Soba, el Parque Natural de los Collados del Asón es un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza.
Este parque ofrece una gran variedad de ecosistemas, desde alisedas y robledales hasta hayedos y pastizales. La diversidad de hábitats hace que sea un lugar excelente para observar una amplia gama de especies animales, incluyendo aves rapaces y mamíferos como el corzo y el jabalí.
Además, el parque cuenta con rutas guiadas que permiten a los visitantes explorar sus paisajes kársticos y descubrir su rica biodiversidad.
Monte Hijedo
El Monte Hijedo, situado en la cuenca del arroyo de Hijedo, es uno de los bosques mejor conservados de Cantabria.

Este extenso bosque de roble albar es un refugio para numerosas especies de fauna, incluyendo ciervos y zorros. El Centro de Interpretación de los Bosques de Cantabria, ubicado en el Monte Hijedo, ofrece información sobre la flora y fauna local, así como sobre la importancia de la conservación de estos ecosistemas.
Braña de los Tejos
La Braña de los Tejos es un rincón mágico donde los tejos milenarios crean un ambiente místico.
Este bosque es un lugar perfecto para la contemplación y la conexión con la naturaleza. La tranquilidad del entorno y la presencia de especies como el águila real y el buitre leonado hacen de este bosque un destino ideal para los observadores de aves.
Senda fluvial del Nansa
La senda fluvial del Nansa ofrece un paisaje sereno donde los bosques se reflejan en las aguas del río.

Este entorno tranquilo es hogar de una rica vida acuática y avifauna, lo que lo convierte en un lugar perfecto para la observación de aves y otros animales. Un paseo por esta senda permite disfrutar de la belleza natural de Cantabria mientras se observa la fauna local en su hábitat natural.
Castañar de El Habario
El Castañar de El Habario, conocido por sus castaños centenarios, es un lugar de gran valor ecológico y etnográfico.
Este bosque es un refugio para diversas especies de fauna, incluyendo aves y pequeños mamíferos. Durante el otoño, el castañar se convierte en un espectáculo de colores, ofreciendo una experiencia visual única para los visitantes.
Bosque de Oyambre
El Bosque de Oyambre combina el encanto del bosque con vistas al Mar Cantábrico.
Este bosque costero es un hábitat para una variedad de especies animales, incluyendo aves marinas y mamíferos. La proximidad al mar añade un elemento especial a la experiencia de explorar este bosque, donde se puede disfrutar del sonido de las olas mientras se observa la fauna local.




